jueves, 19 de diciembre de 2013

Vagamundo.

Y así, con la mochila al hombro y la mirada puesta al frente, salió al mundo. No tenía mayor propósito que andar. Simplemente ir a dónde sus pies le permitiesen. Pasó por ciudades revueltas, por campos en flor y pueblos olvidados. Se bañó en el mar, junto a las sirenas y las caracolas. Dejó que el sol y la lluvia besasen su cuerpo. Durmió bajo una manta de estrellas, al resguardo de la luna. Conoció a prostitutas, y a políticos, a amas de casa, a oficinistas atareados, y a un sin fin de personajes de lo más variados. Comía cuándo podía, dormía dónde encontraba, y hacía lo que quería. Montó en barco y en autobús, visitó museos, estadios y puentes. Bebió en fuentes de agua fría y cristalina. Visitó altas montañas, bastas llanuras y pequeñas aldeas. Se dejó acunar por la niebla y sintió volar con ráfagas de aire. Allá dónde fue, se iba más cargado de lo que había llegado, guardando cada cara nueva, cada paisaje y cada experiencia en lo más profundo de su ser. Nunca volvió a ninguno de aquellos lugares, pero mientras que andaba, siempre los tuvo a buen resguardo dentro de su corazón.

2 comentarios:

  1. Simplemente amo como escribís Antonio. Deberías hacer algo más largo, muero por leerte mas. Saludos!

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  2. Hola preciosa, hace ya bastante que no hablamos, ¿Que tal tu vida?
    Me alegra mucho que te guste ^^. Bueno, intento no publicar nada largo, por que siempre dejo las cosas a medias, y queda muuuy feo jajaja.
    A ver si algún día me animo >)
    Por cierto, a ver si tu escribes algo en tu blog, que lo tienes muy abandonado y quiero leerte también :3
    ¡Besos desde Málaga, Felices Fiestas!

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