Allí donde estabas tú
hay hoy un hueco
del tamaño de un cráter lunar
donde miro cada vez que peco.
No paro de escribir cartas
y de llorar tinta
sabiendo que nunca
seré capaz de dejarlas en el buzón
del lugar al que nunca me llevaste de visita.
Tal vez volví a ser aquel iluso,
aquella persona que prometí dejar atrás
tirada en la cuneta
sin parar a tomarle el pulso.
La realidad es simple:
te echo de menos
y es muy triste el hecho
de que no alcancé la felicidad
por los pelos.
Estuvo tan tan cerca,
cariño mío, que a veces
sueño con ella.
Y me dice que espere
que a veces la vida
te sorprende con creces.
siempre me hace bien leerte de nuevo,
ResponderEliminarte abrazo a través del oceano.
Puedo decir lo mismo.
EliminarUn abrazo enorme, de esos que atraviesan tierra, mar y fronteras.