martes, 21 de enero de 2014

Mis Creencias.

Hace tiempo que no pongo una de estas entradas raritas autobiográficas. Ahí va.
Quién me conozca un poco, sabrá que soy completamente ateo. No creo en Dios, ni creo en la iglesia, ni en ningún ser superior-creador al que debamos rendir culto. No digo que de aquí a un futuro, no pueda ser creyente, o descubrir alguna religión o algo así. Hablo del riguroso presente. No me gusta la religión, aunque comprendo a la gente que la practica (En algunas ocasiones a mi también me gustaría poder creer, pero simplemente, no me sale). Añadir también, que a pesar de haber sido criado en la fé cristiana y todo ese royo, si me tuviera que hacer seguidor de alguna religión, la que más me llama la atención es sin lugar a duda, el budismo. No por ninguna deidad, sino por que me parece la religión más respetuosa, la que transmite más valores, y la que realmente te da que pensar sin comerte el coco. Es evolución personal propia. Por eso me gusta. A partir de aquí entramos en un punto que puede tratarse aparte, pero que curiosamente también se trata en el budismo, el Karma. Realmente, no sé si es casualidad o simplemente por que funciona, al final ocurre lo que tiene que pasar siguiendo una máxima muy sencilla: Si haces bien, te harán bien, si haces mal, lo pasarás mal. Es cómo ese dicho de se Recoge lo que se siembra. A pesar de que es lento e impredecible, casi siempre se me ha cumplido. Y por ello, aunque no sea un acerrimo seguidor, creo que es una ley que da buenos resultados. Una rama que sale a partir de aquí es eso de la reencarnación y la vida después de la muerte. Y cómo no quiero hacer un super entrada-tochaco, creo que me reservo el tema de la muerte para más adelante, ya que requiere cierto desarrollo más profundo, a pesar de entrar en la temática de esta entrada al ser cosas en las que se creen (De todos modos tengo una opinión dudosa). Si hablamos de espiritus y de cosas paranormales, si, creo en esas cosas. Me parece que el mundo no es tan soso como lo vemos a simple vista. Y como con todas las cosas superflujas, tengo mis propias teorías y toda esa movida, pero eso ya es otra cosa; creo en las cosas paranormales. Creo también, que aunque la amyoría son farsantes/estafadores, hay personas especialmente 'Sensibles' ante estos fenómenos. Respecto a la suerte, en algunas ocasiones creo, en otras no, me mantengo agnóstico. Y el destino, por una parte creo que tenemos que hacer algunas cosas por razones que superan a nuestro entendimiento, pero por otra creo que realmente lo que sucede ocurre por acciones que hemos realizado previamente. Lo que creo del destino, es que al final tiene que ocurrir algo, pero el camino y las piedras de este, son de tu propia y libre elección. Es decir; escoges el camino y como andas este, pero la finalidad última es lo que tiene que pasar. Es un tema complejo. Y si ya entro con unos de mis pensamientos paranoicos de esos que he mencionado antes (Que los tengo respecto a este tema), ya si que os termino de desorientar totalmente. Tenemos con estrecha relación al destino el tema de las Señales. No me había parado nunca a pensar en ellas, pero después de algunas vivencias últimamente, me lo comienzo a replantear. Esto tal vez encaja en mi teoría del destino y de la finalidad última, las señales cumplirían el propósito de orientarnos hacía nuestro destino. Tiene sentido. Las personas pierden continuamente, de manera alarmantemente rápida mi fé hacía ellas, aunque hay algunos casos, como el de Lizzie Velasquez (La mujer que aparecía dando una conferencia en una entrada de hace unos días) que me hacen pensar que tal vez todo no esté perdido, y que el ser humano es algo por lo que merece la pena luchar.
Y bueno aquí concluye básicamente esta entrada algo extraña sobre mi persona.

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